Y de repente un buen día se nos acercan dos tipos entusiasmados con una idea que nos iba a dejar (algo) patidifusos: crear una casa para visitantes en una antigua pensión junto al Patriarca. Sabor a la Valencia histórica, referencias continuadas a una ciudad en evolución, cuidado en cada detalle y habitaciones bien confortables.
Què fem? Desde hace cerca de un año creamos la marca, la representamos (junto al gran trabajo de Pablus), la desarrollamos en consonancia con el trabajo de interiorismo del Studio Álvaro Navarro, convertimos ese esfuerzo en web… Y ahora, con las puertas ya abiertas, Casa del Patriarca  nos parece un lugar fascinante, de los que mejoran una urbe a golpe de verdad. 
Uno de sus fundadores, Vicente Orón, al habla: «Una antigua pensión en continuo funcionamiento desde 1934, sobreviviendo a un incendio durante la Guerra Civil Española, en el 36. Con los años, la antigua pensión fue adquiriendo y disminuyendo el número de plantas del edificio; en la actualidad cuenta con el primero y segundo piso. Tanto la ubicación como la esencia del edificio, unido a que cada habitación tiene un balcón que da a la calle Salvá, hizo que nos enamoráramos de la vieja pensión y quisiéramos recuperarla, cambiando las estancias con estilo de una casa.  Hemos recuperado piezas como los radiadores antiguos o el azulejo típico valenciano que nos encanta, y las decoraciones nuevas las hemos integrado siguiendo ese mismo estilo».